Practicar Yoga puede activar más de 100 genes relacionados con el sistema inmune. Así lo indica un estudio llevado a cabo por un grupo de investigadores dirigido por Fahri Saatcioglu de la Universidad de Oslo.
El Yoga es una disciplina originaria de India que tiene como objetivo equilibrar y armonizar cuerpo, mente y alma mediante una adecuada respiración, ejercicios posturales y meditación. A través de la práctica de Yoga se puede mejorar el funcionamiento del organismo de manera global. En varios estudios se recalcan los beneficios de esta práctica para la salud; entre ellos destacan la disminución de los niveles de estrés o la reducción de la presión arterial. A estos beneficios se puede añadir una optimización de la respuesta inmune.
En este estudio fueron incluidas 10 personas que participaron en un retiro de yoga en Alemania. En los dos primeros días realizaron durante dos horas un programa de yoga integral, incluyendo posturas específicas de esta disciplina, ejercicios de respiración y meditación. En los siguientes dos días realizaron una hora de paseo al aire libre, y después escucharon música clásica y jazz en silencio durante sesenta minutos en la misma sala donde habían realizado los ejercicios de Yoga. Al iniciar y terminar los cuatro días de ejercicio, a cada participante se le tomó muestras de sangre con el fin de analizar la expresión génica de células mononucleares de sangre periférica, que juegan un rol importante en el sistema inmune.
Los resultados mostraron que mediante la sesión de yoga se activaron 111 genes vinculados al sistema inmune, mientras que con el paseo al aire libre y con la música relajante, se indujeron cambios en la expresión de 38 genes. Cabe destacar que 14 de los genes fueron activados por ambas actividades.
El equipo de investigadores concluye en esta publicación: “Resumiendo, los datos que presentamos muestran que la práctica de yoga tiene efectos inmediatos en células circulantes del sistema inmune a nivel molecular”. Al mismo tiempo subrayan que un programa completo de yoga podría aportar más beneficios para nuestra salud que la práctica de ejercicios y técnicas de relajación comunes, induciendo cambios a nivel genético.